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Ayur es Vida y Veda es Conociemiento
Por lo tanto Ayurveda se traduce como el Conocimiento de la Vida.

Ayurveda es un sistema de medicina tradicional originario en India, se conoce de su existencia hace más de 5000 años, se trata de una terapia integrativa que se enfoca en la armonía entre el cuerpo, mente y espíritu. A través de métodos naturales como la dieta, las hierbas, las técnicas de purificación, la meditación y el ejercicio, se busca de equilibrar las energías vitales. 

Como terapia integrativa, Ayurveda no solo se centra en tratar los síntomas de una enfermedad o desequilibrio, sino que aborda las causas subyacentes, teniendo en cuenta factores físicos, emocionales, mentales y espirituales de la persona. 

Además de ofrecernos un gran estudio sobre fitoterapia y curaciones para las enfermedades físicas, Ayurveda tiene una base muy sólida en su filosofía con el objetivo de equilibrar el bienestar emocional y mental, el autoconocimiento y técnicas para poder acompañar a los procesos de sanación, hacia una mente con más claridad y un estado emocional de paz, que genere el mínimo sufrimiento.

Desde la perspectiva de esta medicina, entendemos que la mente y el cuerpo están conectados a través de los cinco elementos: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Espacio. Cada elemento juega un papel muy importante en nuestro bienestar. 

El espacio o Akash, es especialmente significativo porque es donde se guardan las memorias, tanto conscientes como inconscientes. Estas memorias pueden activarse en ciertas situaciones, haciendo que reaccionemos automáticamente, muchas veces sin darnos cuenta de que no somos realmente nosotros quienes estamos decidiendo. A través del Ayurveda, trabajamos para identificar estas reacciones automáticas y liberarlas, logrando un estado de mayor claridad y equilibrio.

Cuando reconocemos nuestras emociones como mensajeras del desequilibrio interno, damos el primer paso hacia la armonía y el bienestar integral.

Al observar la naturaleza y sus ritmos, aprendemos a equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu, porque lo ocurre afuera también ocurre dentro de nosotros.

Somos un microcosmos dentro del macrocosmos, cuando fluimos con las leyes naturales, podemos encontrar armonía y bienestar.